miércoles, 13 de octubre de 2010

Los famosos Shucos!! de Guatemala!!

 No me digan que, estando en la calle, como a medio dia, en medio de todo el ajetreo, el trabajo, el tráfico, la gente, y sobre todo, el olor a pan tostado, que se siente de repente al caminar cuando uno pasa cerca de una carreta de panes con salchicha, hot dogs, o bien, como en nuestro país nos acostumbramos a llamarlos, "los shucos", no le dan ganas?. Pues bien, les cuento que no es el único.  
     Este negocio, que para muchos en la actualidad, es la principal proveedora de alimentos informales en nuestro país, viene desde hace muchos años aliviando nuestra hambre, saciando nuestra urgencia, y convirtiendose en fuente de trabajo para muchos de nuestros compatriotas.

     Los shucos, llamados así por las, a veces, condiciones no muy adecuadas para su elaboración, tienen su propia historia. Si bien no hay algo escrito, o algún libro en donde se encuentre como comenzó este negocio en Guatemala, casi solo podemos conseguirla a través de quienes venden estos panes en las calles.

Podríamos remontarnos hasta hace mas de 20 años, cuando en las calles empezamos a ver unos carritos curiosos, y empezaban a vender los llamados hot dogs o "cheveres", copia de los carritos y hot dogs que se vendian en los Esetados Unidos.

                                                                                                                                                                                                          

Este fué el inicio de este floreciente negocio, por supuesto, las condiciones de preparación eran distintas, sin embarbo, al irse popularizando el producto, las condiciones de salubridad fuéron menores, los puestos fueron aumentando, y dió inicio a la modalidad de lo que hoy llamamos los shucos. Sin embargo, de vez en cuando se observa por allí en alguna calle algún puesto de estos legendarios cheveres, precursores de los shucos, como por elemplo en la esquina de Pollo Campero de la Terminal Zona 4, o bien por la 4 avenida frente a la plaza central Zona 1.

En la esquina del edificio de Correos, en la Zona 1 ,
los Samayoa, tienen mas de 17 años de satisfacer las necesidades de los clientes apurados de comer algo rápido, sabroso y sobre todo barato.













Si de variedad se trata, usted puede comprar shucos de los sabores mas variopintos. Los hay de Salchica, el más común, chorizo, longaniza, res, salami, mixtos, en fin, y con los aderezos que desee, desde el, como le llaman los shukeros, viagra(cebolla), cilantro, mostaza, ketchup, mayonesa, lo que desee.

Algunos de los lugares que podríamos llamas mas famosos en donde se venden shucos, podemos encontrar:
La Chalana y Los Chatos, en la USAC
Los Samayoa, en la esquina de Correos
Los shucos del Liceo, afueras del Liceo Guatemala
Los Arcos, en la Avenida Las Américas
En la 6ta av. y 13 calle zona 1 (hay como 8 carretas)
El Chevis,  a la par del edificio el Roble Zona 9
El Mike, frente a la Universidad Mariano Galvez, en fin, en muchas esquinas cerca de donde usted vive.

     
Es increible poder conversar con algunas personas que se dedican a atender estos negocios, ya que, por el lugar estratégico donde se encuentran, pueden observar tantas personas, acontecimientos y en fin, tantas experiencias vividas a lo largo de vender desde mas o menos nueve o diez de la mañana, hasta que el apetito de los transeúntes se vea saciado.                                                                                                    
El Mike tiene casi 16 años de dar de comer a quienes nos asomamos entre clases.

     
En la actualidad, y debido a la gran demanda de sus productos, han tenido que diversificar los mismos, llegando a vender desde tortillas con carne, hasta hamburguesas y otros platillos que los consumidores pueden degustar.
     En fin, creo que si alguna vez tiene la oportunidad de degustar un delicioso shuco, en el lugar de su preferencia, acompañado de una gaseosa, y degustarlo tanquilamente en el banco plástico que pueda encontrar, o bien de pié, como ha muchos nos ha tocado, y acompañado del humo, el tráfico y otras personas que devoran sus shucos. Por si no lo ha hecho, hágalo, le aseguro que estará formando parte de una tradición ya bien enraizada de nuestra cultura, y en el mejor de los casos, llevando una buena hambre, podrá decir que han sido los " seis quetzales mejor invertidos de su existencia".


 Les aseguro que un buen shuco es dificil de resistir.

  

No hay comentarios:

Publicar un comentario