sábado, 16 de octubre de 2010

folklore de Peten

FOLKLORE ERCOLOGICO En Guatemala, uno de los mayores productores de folklore ercológico es El Petén, ya que produce en grandes cantidades trabajos a mano y trabajos por máquinas elaborados por artesanos del Departamento. Entre estas artesanías destacan principalmente los trabajos en madera , entre los cuales destacan los recuerdos, juguetes, muebles, máscaras y artefactos de cocina. Producidos mayormente en Melchor de Mencos, y Sayaxche. En Cerería se producen artículos como velas, veladoras, candelas y sirios utilizados para actos ceremoniales en todo el Departamento, producidos especialmente en el municipio de Flores, Petencito y localidades aledañas al lago. En Trabajos en papel encontramos flores, barrles, coronas y recuerdos, que se fabrican casi en todo el Departamento. FOLKLORE SOCIAL Los mercados más importantes son el de la Isla de Flores y el del Municipio de San Benito. Los bailes más populares son: El de la Chatota, El Caballito (que consiste en armatostes que simulan ser una mujer gigante y un caballo, ambos amenizan por marimba), Los enanos, Los Cabezones y el De la Cabeza. Algunas fiestas importantes son la de la Ciudad de Flores, del 2 al 15 enero en honor al Señor de Esquipulas; de Melchor de Mencos, del 15 al 22 mayo en honor a San Martín de Porres, y la de Sayaxche, 13 de Junio, en honor a San Antonio de Padúa. FOLKLORE ESPIRITUAL El Petén es uno de los Departamentos con mayor riqueza espiritual, lo cual se debe principalmente a su aislamiento del resto de la republica, durante un largo período histórico. Los cuentos se narran en varias ocasiones; velorios, cabos de novena, también a la orilla del lago y en los parques. Entre las leyendas autóctonas destaca Ixtabay, que es un espanto vinculado al lago, ríos y la Ceiba. En los campamentos se dice que es una mujer alta, hermosa, vestida de blanco que se aparece en los caminos a hombres trasnochadores y enamorados. También se les aparece a las mujeres enamoradas y celosas. Es una variante muy autentica de la siguanaba. El cuento del caballo de Cortés se escucha en los pueblos del lago. Cuentan que en los tiempos de la conquista, Hernán Cortés que se dirigía hacia Honduras, se encontraba muy cansado y le dejó su caballo a los itzáes que habitaban las orillas del lago itzá, pero el caballo se murió de tristeza porque ellos le daban de comer flores y plumas preciosas y no lo sacaban a pasear. Los indígenas con la pena de quedar mal con Cortés construyeron uno de piedra, igual y del mismo color, pero un día los itzaés querían trasladarlo a la isla de Flores; y la balsa donde lo llevaban dio vuelta y este cayo al agua y quedo parado. Afirman que puede ser visto en las mañanas claras.

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