martes, 12 de octubre de 2010

Religion & Tradiciones

Huehuetenango posee sus propios grupos de danza tradicional, en que los bailadores representan escenas de la vida diaria, ritos alusivos a una fecha o acontecimiento especial que van acompañados, la mayoría de veces, de bandas musicales y de su instrumento de batalla: la marimba.

Los huehuetecos son especialistas tanto en la fabricación como en la ejecución de marimbas. Por eso en las fiestas y ceremonias ese instrumento no puede faltar. Las marimbas de este departamento también son cotizadas en otras regiones, como México.
Debido a su riqueza cultural, la tradición huehueteca se basa más en la palabra que en el documento escrito. Los consejos de ancianos poseen un valor trascendental, pues se consideran personas de profunda sabiduría con experiencia para guiar la vida de la comunidad.





La variedad étnica es un factor que garantiza la creatividad. De ello, son famosos los pobladores de algunos municipios, porque conservan sus trajes típicos.


Danzas y Bailes
La mayoría de municipios y poblaciones del departamento de Huehuetenango, poseen el legado de las expresiones danzarias heredadas de sus antepasados. Uno de los centros danzarios más importantes de este departamento situado al pie de la Sierra de los Cuchumatanes, lo constituye la región huista del municipio de Jacaltenango, dedicado a la advocación de Nuestra Señora de la Purificación, es decir de Candelaria, cuya fiesta titular es el 2 de febrero. Esta cabecera municipal se encuentra en un valle rodeado de varios pueblos denominados Huista.
Cofradías y hermandades


En Huehuetenango conviven las cofradías y las hermandades. En algunos casos se mezclan, pues el ritual religioso predominante es el cristiano católico. Sin embargo, la hoy llamada espiritualidad maya prevalece en todo el departamento, ya que en cada población se practican rituales en lugares diferentes y alejados de la comunidad religiosa católica o protestante. Los sacerdotes o intermediarios espirituales mayas, son indistintamente miembros de cofradías y hermandades.



TRADICIONES

Huehuetenango es uno de los departamentos de mayor trascendencia en la cultura popular guatemalteca, ya que no sólo es el que cuenta con la mayor cantidad de municipios, sino que también en él cohabitan distintas etnias mayanses.

Como herederos directos del Pueblo Maya, este departamento ha conservado una visión del mundo y de la vida, que se hunde en el nuevo contenido por los procesos históricos posteriores a la conquista y colonización de los siglos XVI y XVII, que expresan una amalgama de elementos de tradición oral.
La cultura huehueteca se basa más en la palabra que en el documento escrito; más en los consejos de ancianos que en las autoridades civiles y religiosas oficiales. Pocas regiones de Guatemala poseen tan variada tradición oral.

Las expresiones de oralidad surgen en ocasiones particulares,como los velorios, reuniones de iniciación con los ancianos, y en el diario vivir, alrededor del fogón comunal de la casa. Según se afirma en Cuilco, "los narradores" o "palabreros", como se les llama en San Mateo Ixtatán, o "cargadores del año" en Jacaltenango, son los hombres más sabios de la comunidad; "son los hombres fundadores de los pueblos, que marcan la tierra y los límites de las comarcas", como se les aprecia en San Juan Ixcoy. Todos ellos transmiten su sabiduría en días especiales marcados por el tzolkin (calendario maya de 260 días), a los jóvenes iniciados. De tal manera que hay tradición oral sagrada, mística, hermética, a la que tiene poco acceso "la gente común". Sólo es utilizada por los hombres sabios. Es en estas oportunidades cuando surgen y se comparten mitos y cuentos de los tiempos antiguos y de la formación de los pueblos.
Por otra parte, existe tradición oral "del común", que todo el pueblo conoce y repite.


En general, la tradición oral huehueteca está muy ligada a mitos muy antiguos que explican la formación del mundo cotidiano; que dan razón de todas las cosas existentes. Sobresalen también narraciones que son de tipo admonitorio de las que se derivan enseñanzas como los cuentos de animales y las leyendas animísticas e históricas. Sobreviven , además, tradiciones orales de alto contenido estético, cuyo fin es el goce literario.

La inmensa cantidad de tradiciones orales huehuetecas se pueden agrupar, no por asociación natural del pueblo, sino por cuestiones de tipo didáctico y expositivo.

La religión del departamento es sincrética por excelencia. Por un lado, antiguas creencias mayas y mayanses, y por el otro, antiguas creencias cristianas occidentales. La religiosidad del departamento está tan fusionada que es imposible separar sus fuentes de origen.
Es así que en Santiago Chimaltenango, existe la creencia en los Bibinaq, que son espíritus de la noche que están flotando por siempre, ya que ni Dios ni el Corazón del Cielo los aceptan, "porque son almas de gentes malas en la tierra"; generalmente son vistos por los hombres en las noches.



En Concepción y Soloma, son muy comunes los casos de nahualismo, donde los hombres se convierten en el animal protector que les fue asignado, según el calendario maya, el día de su nacimiento. El nahual puede convertirse en ajitz y proteger a los que tienen bajo su responsabilidad eterna. Así hay nahuales-coches de monte, nahuales-conejos y nahuales-pájaros. Son auténticos protectores reales. En San Antonio Huista, La Libertad y Cuilco.

Existen los ritos para hacer pacto con el guardián de los cerros. Los alcaldes-rezadores son los intercesores entre los hombres y el Señor de los Cerros, para que el guardián del cerro permita así entrar a ese lugar sin dificultad, a través "de la costumbre", que son rituales secretos, herméticos y de iniciación, los cuales hacen posible que el hombre se relacione con la naturaleza en forma armónica.

En todo el departamento se reporta la existencia de sacerdotes mayas, los alcaldes rezadores, los ancianos rezadores, los adivinos y los ajkines, que reunidos, en consejo o individualmente, manejan todo el panteón maya, mayanse y el cristiano, en un sincretismo altamente específico. Esto se desarrolla en todos los municipios del departamento.

En Huehuetenango también aparecen expresiones religiosas muy específicas para los santos patrones y otras festividades religiosas. Destacan, sin embargo, en Chiantla las festividades para la Virgen de Candelaria quien es la patrona del pueblo; una imagen totalmente labrada en plata, de origen colonial, probablemente del siglo XVII, que no puede ser movida del altar mayor ni siquiera en procesión "porque pesa mucho", además de que la virgen no se "quiere mover de su camerino".

Para las celebraciones del Día de Candelaria, el dos de febrero de cada año, sale una réplica a recorrer las calles. El culto a la Virgen de Chiantla es respuesta a la actividad relacionada con la abundancia de la plata y cobre del departamento. Es una de las celebraciones de mayor arraigo en Guatemala. Por otra parte, se cuenta también que los chiantlecos, encargaron una virgen de plata a España en la época colonial. El barco que la transportaba fue hundido por piratas en las costas de Izabal, por lo que la virgen flotó, legó a la playa y fue trasladada a la ciudad de Santiago; ahí quedó en algún convento de monjas; por lo que fue tallada otra virgen en Guatemala y enviada a Chiantla.

Otra de las grandes manifestaciones religiosas de mayor originalidad en Huehuetenango, Todos Santos, Barillas, Chiantla y otros municipios del departamento, es la escenificación de la pasión y muerte de Cristo, que se efectúa por compañías de teatro populares y autóctonas, las cuales son muy apreciadas por los huehuetecos, siendo famosas en Guatemala. También se realizan en Cuilco y Colotenango. Para la Semana Santa están también "las quemas de Judas", y la lectura del testamento, en casi todos los municipios, pero son muy especiales en Aguacatán, Tectitán y Huehuetenango: el Sábado Santo, se lee el testamento (que es una crítica jocosa a las autoridades y notables del pueblo) y el monigote, que representa a Judas, es quemado en las calles del pueblo o ahorcado en el parque de la población.

En San Rafael La Independencia, son importantes "las juderías" para el Jueves y Viernes Santo, en tanto en La Democracia, las procesiones de Jesús Nazareno y el Jesús Sepultado, combinan tanto las imágenes procesionales, con escenas en vivo de la Pasión de Cristo.

La Semana Santa es celebrada con mucha solemnidad en el departamento. Para el día de Todos los Santos y Todos los Difuntos, (uno y dos de noviembre), las conmemoraciones son muy originales en todos los municipios y poblados, pero destaca en Todos Santos Cuchumatán, en donde, además del conjunto de marimbas, en el cementerio, se efectúa la carrera de caballos, que es una competencia entre las ánimas y el montador elegido por los alcaldes-rezadores. Los jinetes corren entre la iglesia de la población y la Capilla de las Animas del Cementerio. Antes de la carrera se realizan ritos mayas herméticos para equilibrar el mundo de lo sagrado y el mundo de lo profano.

Las celebraciones de Navidad y Nochebuena conservan mucha originalidad y alegría popular como en Huehuetenango, Chiantla y Malacatancito, donde aún hay nacimientos, rezados, "robos de niño" y "cabos de novena". En Cuilco, destaca la ceremonia de la Huida a Egipto, que se escenifica antes del Día de Candelaria, y en San Gaspar Ixchil, la procesión de los Reyes Magos el seis de enero.

La religiosidad popular de Huehuetenango es intensa, sincrética y altamente original.

No hay comentarios:

Publicar un comentario